La terapia a través de la música es un proceso creado para facilitar, promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
Desde edades tempranas somos capaces de recordar y reconocer melodías, y a nuestro alrededor una gran parte de la estimulación es musical.
Los estudios neuroanatómicos han demostrado que el hemisferio izquierdo se especializa en el procesamiento del lenguaje y el hemisferio derecho en la percepción y procesamiento de la música. Es innegable que la música y la palabra comparten algunas formas de organización y expresión. Estos dos medios de comunicación tienen en común el ritmo, la entonación y la dinámica, que se encuentran tanto en el discurso oral como en el discurso musical. Los dos necesitan de estos elementos para mantener el interés en el oyente o receptor, que unen y matizan lo que se desea trasmitir.