AMPUTADOS

GUÍA PARA EL PACIENTE AMPUTADO Y SU FAMILIA

Una amputación es el corte o separación de una extremidad del cuerpo mediante  traumatismo (también llamado avulsión) o cirugía.

Es crucial para la persona amputada recibir apoyo. La gente que enfrenta este tipo de eventos en su vida necesita mucho apoyo para sobrellevar el estrés que conlleva una amputación.

La persona que sufre una amputación es posible que sienta dolor físico, miedo, ansiedad, soledad, incertidumbre y tristeza, pero lo va a superar. Probablemente tiene que lidiar con una amputación porque tanto la persona como su médico lo consideran necesario para salvar su vida o porque fue el resultado de circunstancias que escapan a su control. De cualquier forma, no tuvo elección.

Es muy natural caer en un estado depresivo después de la amputación, si no es en el caso que ésta suponga acabar con un dolor extremo del miembro amputado. De todas formas, pronto las ganas de recuperar una vida activa empujan a seguir adelante y fuerzan un punto de inflexión en el estado anímico del amputado. Amigos y familiares pueden jugar un papel muy importante, dando apoyo moral y motivando al amputado a superarlo.

Las causas más comunes de amputación son:

  • Enfermedades del sistema vascular periférico: mala circulación de la sangre (la causa más habitual es la diabetes).
  • Lesiones tumorales: cáncer.
  • Traumatismos: accidentes de tránsito, laborales y de guerra.
  • Ausencia o deficiencia congénita: aplasia, deformidad o reducción de las extremidades

Además de la pérdida de un miembro, puede que experimente otras complicaciones, como infecciones, dolor fantasma, alteraciones en la piel, hematomas, etc.

Sensación fantasma: es la percepción de sensaciones de que un miembro amputado todavía está conectado al cuerpo y está funcionando.

Un 90% de los pacientes que sufrieron una  amputación siguen percibiendo el miembro perdido y  muchas veces  dolor, tienen la  sensación de que el miembro que ha sido amputado aún sigue unido al cuerpo, puesto que el cerebro sigue recibiendo mensajes de los nervios del miembro perdido.

La sensación del miembro fantasma. Se puede sentir:

  • Con hormigueo
  • Entumecido
  • Caliente o frío
  • Como si los dedos de las manos o de los pies se estuvieran moviendo
  • Como si la extremidad faltante aún existiera o como si estuviera en una posición rara
  • Como si la extremidad faltante se estuviera acortando. Esto se denomina invaginación

Estas sensaciones lentamente se van haciendo cada vez más débiles. También se deben sentir con menos frecuencia. Es posible que nunca desaparezcan por completo.

Se siente como si el miembro amputado fuera metiéndose dentro del muñón.

Tratamiento de la sensación fantasma:

Para tratar la sensación fantasma, se utilizan técnicas de desensibilización frotando suavemente y con cuidado la superficie del muñón con distintas texturas, éstas técnicas las realizan las terapistas ocupacionales.

Dolor fantasma: Es el dolor en la parte faltante del brazo o la pierna

Se puede sentir como:

  • Dolor agudo o punzante
  • Dolor persistente
  • Dolor urente
  • Dolor de tipo cólico
  • Dolor quemante
  • Sensación de corriente

El dolor del miembro fantasma disminuirá con el tiempo para la mayoría de las personas.

Algunos factores pueden hacer que el dolor del miembro fantasma empeore:

  • Estar demasiado cansado
  • Ejercer demasiada presión sobre la parte del brazo o la pierna que todavía existe
  • Cambios en el clima
  • Estrés
  • Infección
  • Una extremidad artificial que no encaja adecuadamente
  • Flujo sanguíneo deficiente
  • Hinchazón en la parte del brazo o la pierna que todavía existe.

Cuidados personales para intentar disminuir el dolor fantasma:

Tratar de relajarse.

Esto podría ser realizando respiraciones profundas y fingiendo relajar la pierna o brazo faltante. Leyendo, escuchando música o haciendo algo que aleje el dolor de su mente. Tomando un baño caliente, si la herida de la cirugía ha sanado por completo.

Estas medidas también pueden ayudar a disminuir el dolor del miembro fantasma:

  • Mover o ejercitar la parte restante del brazo o de la pierna
  • Si tiene hinchazón en la parte restante del brazo o de la pierna, colocar un vendaje elástico
  • Usar calcetines o medias de compresión o de descanso
  • Dar palmaditas o frotando suavemente el muñón.

Si ninguna de estas medidas resulta, el médico se encargará de suministrar la medicación que considere necesaria para el mismo.

Período post-operatorio inmediato: rehabilitación del muñón.

El periodo postoperatorio inmediato puede ser de dos semanas o más, dependiendo de la cicatrización del muñón.

El muñón es la parte del miembro amputado comprendida entre la cicatriz y la articulación situada por encima.

El muñón necesita unos días para cicatrizar, luego de la cirugía. Por un lado, el volumen del muñón se irá reduciendo rápidamente.

Normalmente, tardará hasta tres meses en estabilizarse.

Por esto, cuando la herida ha cicatrizado y ya se pueden retirar los puntos.


Existen varias técnicas de vendaje que el médico fisiatra indicará de acuerdo a las características personales de cada paciente.

Higiene del muñón:

Un factor importante en la rehabilitación de amputado es la higiene del muñón. El mal aseo de éste puede ocasionar mal olor, maceración de la piel, erupciones e infecciones de la misma que pueden impedir el uso de la prótesis durante semanas o meses.

La higiene del muñón debe ser especialmente meticulosa cuando comienza a usarse la prótesis, ya que la media o socket hace que cambien las condiciones sobre la piel. El aire no circula para arrastrar el polvo que se deposita sobre ésta, la ropa no está en contacto con ella y por lo tanto no ayuda a quitar el exceso de grasa como normalmente ocurre; hay cierta cantidad de presión sobre todo el muñón y en especial sobre los puntos de apoyo, también hay fricción en varias partes entre la media y la piel. Todos estos factores hacen que el muñón sea susceptible a las irritaciones y a las infecciones.

Rutina de higiene

  1. El aseo del muñón debe hacerse simplemente con el uso de agua y jabón.
  2. Puede ser útil el empleo de jabones neutros cuando la piel es especialmente sensible
  3. El lavado del muñón debe hacerse diariamente.
  4. El muñón debe ser lavado por las noches para que esté perfectamente seco al ser colocada la prótesis al día siguiente. Cuando el aseo se hace por las mañanas la piel humedecida se adhiere a la media o socket, lo que puede producir irritación de la misma por la fricción durante la marcha.
  5. Mantener la higiene de las medias.
  6. No es nada aconsejable utilizar cremas, lociones o polvos entre el muñón y la prótesis, ya que reblandecen la piel y favorecen la aparición de lesiones cutáneas.

 

El sobrepeso.

El aumento de peso es uno de los factores más comunes que causa problemas en la adaptación de la prótesis y, por tanto, dificulta seriamente su uso.

La pérdida de peso también puede ser un problema, pero hasta cierto punto se puede solucionar fácilmente utilizando más medias en el muñón (sin sobrepasar el máximo recomendable que permite un buen anclaje).

El aumento de peso, tiene muy difícil solución por lo que se refiere al encaje de la prótesis.

Por esto, es importante no aumentar de peso.

Las alteraciones drásticas del peso, tanto el aumento como el descenso, son contraproducentes para la protetización.

Múltiples factores

Además de la pérdida de un miembro, puede que experimente otras complicaciones, dependiendo de la situación y del apoyo que reciba de otras personas.

Durante este periodo, probablemente se sentirá muy estresado. Existen, sin embargo, varias formas de afrontar el problema. Si habla con su profesional médico, tal vez le pueda ayudar. Es posible que experimente una pérdida de autoestima, pérdida de confianza en sí mismo, miedo o rechazo de su pareja, problemas financieros y que se cuestione su apariencia física. Probablemente, uno de los problemas más difíciles es perder el sentimiento de independencia y tener que depender de otros hasta en las necesidades más básicas.

No pretendo asustarlo sino advertirle de que estos sentimientos pueden darse. Muchos de ellos, sin embargo, están basados en falsas suposiciones. La perdida de confianza y de autoestima, por ejemplo, no es necesaria. La confianza en usted y su autoestima están en su mente, no en la pierna o el brazo que ha perdido. Sigue siendo la persona valiosa que era antes. Usted se percatará de que, con el tiempo, aprenderá a adaptarse y su actitud cambiará para bien.

Otro error que cometemos tras una amputación es la forma en que percibimos nuestro cuerpo. Después de una amputación, es muy normal creer que ya no resulta atractivo a su pareja. Tal vez pueda ser cierto en algunos casos, pero si su pareja realmente le ama, la pérdida de un miembro no supondrá ninguna diferencia en su relación, sexual o de otro tipo. Por supuesto, serán necesarios algunos ajustes, que pueden hacerse y se harán, y las cosas, con el tiempo, volverán a la normalidad.

Sí, somos un poco diferentes, pero todo el mundo lo es. Después de mi amputación, me sentaba en casa sin querer salir porque me preocupaba demasiado mi cuerpo. Tenemos una piscina y me daba vergüenza incluso usarla. Caray, ¡eso sí era una tontería! No caiga en la misma trampa. Esta falsa vergüenza está en su mente. Nos preocupados porque nos da miedo lo que piensen otros de nuestra apariencia. Me sentí así hasta que una noche estaba viendo el programa America’s Funniest Home Videos (Los vídeos caseros más divertidos) y vi la cosa más extraña que he visto nunca. Era un perro corriendo a toda velocidad con dos amputaciones, ¡ambas en el mismo costado! Pensé que era extraño, ¿Pero usted cree que el perro pensaba lo mismo? Claro que no. El perro era capaz de afrontar su pérdida, y ahí estaba en el patio jugando. A él no le importaba ser diferente. Lo único que le importaba era disfrutar la vida. Podemos aprender mucho de un perro.

Si tiene estas falsas impresiones sobre sí mismo, trate de superarlas. Hay muchas fuentes de ayuda disponibles y usted no debería tener miedo de hablar de esos problemas con alguien. La mayoría de las personas con amputaciones han pasado por lo mismo, pero las superaron, y usted también lo hará.

Soy un ferviente defensor del asesoramiento entre pacientes amputados, y si usted tiene la suerte de recibir la visita de un compañero asesor, éste se tomará su tiempo para sentarse con usted a solas y escuchar sus preocupaciones. También se tomará su tiempo para hablar con su familia y su pareja. Mientras usted supera este proceso de adaptación, sea consciente de que toda su familia está pasando por lo mismo. Es importante sacarse esos sentimientos y comunicarse con sinceridad. De otro modo, esos sentimientos se enconarán y le causarán más daño a usted, a su familia y a su pareja.

Todos tenemos derecho a ser la persona que queremos ser y la única persona que puede quitarnos ese derecho somos nosotros mismos. Puesto que aconsejo a muchos pacientes con amputaciones, sé que todas sus dificultades pasarán. Depende de usted el ver la vida de manera positiva y el asegurarse un futuro productivo. Es muy fácil caer en el abismo de la autocompasión, decidir que no vale la pena y pasar parte o el resto de su valiosa vida hibernando. No deje que eso ocurra. Si necesita ayuda, hay muchos recursos que pueden serle útiles. Si usted tiene un compañero que le asesora háblelo con él. Después de todo, he pasado por lo mismo que usted está experimentando ahora. Usted también puede.

SAUL MORRIS

Autor: Saul Morris, doctor en Filosofía, tiene una amputación por debajo de la rodilla. Se especializó en psicología y medicina. Es comandante naval veterano de guerra y prestó servicio en la guerra de Vietnam y en la del Golfo. Es fundador y director de M-STAR (Michigan Society to Advance Rehabilitation), una organización que brinda apoyo a personas que sufren amputaciones por primera vez.

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